09 septiembre 2008

Escuelas de EE.UU. ajustan perspectiva a mayor población hispana

Más de 80 por ciento de estudiantes hispanos nacieron en EE.UU. y dominan el inglés

 
Xavier Chávez, maestro de inglés como segundo idioma (ESL), enseña un curso de verano sobre historia en Pórtland (Oregón).
Xavier Chávez, maestro de inglés como segundo idioma (ESL), enseña un curso de verano sobre historia en Pórtland (Oregón).

Washington – Un nuevo informe sobre el número cada vez más grande de estudiantes hispanos en escuelas públicas de Estados Unidos revela que se trata de una población cuya nacionalidad es mayormente estadounidense (84 por ciento nació en Estados Unidos); que vive en hogares donde hay un padre y una madre (57 por ciento) y cuya extracción es mayormente de origen mexicano (69 por ciento), aunque también de origen puertorriqueño, dominicano, salvadoreño y cubano.

El informe del Centro Hispano Pew, una organización de investigación no partidista, encontró que cerca del 82 por ciento de los estudiantes hispanos dominan el inglés, si bien el 70 por ciento habla otro idioma distinto del inglés en el hogar. Aunque solo alrededor de la mitad de los estudiantes hispanos de la primera generación viven en hogares donde se habla el inglés bien, para la tercera generación, casi todos estos estudiantes viven en hogares donde se domina el inglés. Además, es mucho más probable que los estudiantes hispanos de segunda y tercera generación  vivan en hogares con padre y madre y con ingresos similares a los de sus homólogos no hispanos.

Para el año 2050, habrá más niños hispanos en las escuelas públicas estadounidenses que niños blancos no hispanos, según las proyecciones del informe Pew.

De hecho, las minorías en Estados Unidos, que actualmente representan un tercio de la población, se convertirán en mayoría para el 2042 y representarán el 54 por ciento de la población para el 2050, según las últimas proyecciones de la Oficina del Censo de EE.UU. En las escuelas, el cambio demográfico será aún más espectacular: el porcentaje de niños que actualmente se considera que pertenecen a un grupo minoritario alcanzará el 62 por ciento para el año 2050, según indican las proyecciones del censo.

Se calcula que la población hispana se triplicará de 46,7 millones a 132,8 millones, es decir el 30 por ciento de la población total, para 2050. (Véase “Oficina del Censo dice que minorías en EE.UU. serán la mayoría en 2042”).

Muchas escuelas estadounidenses tienen ya versiones en español de sus páginas web y boletines, así como personal administrativo bilingüe o “enlaces con los padres” que hablan español. Algunos han producido vídeos en español que proporcionan información sobre la escuela. La mayoría de las escuelas pueden realizar reuniones con los padres en español, así como en inglés, o proporcionar dispositivos para la interpretación simultánea.

El informe Pew también advierte sobre los desafíos. Más de una cuarta parte de los estudiantes hispanos vive en la pobreza y los padres de más de un tercio no han terminado la secundaria.

Pero hay razones para ser optimista con respecto a los enormes cambios demográficos que están ocurriendo actualmente. Los electores hispanos que están inscritos consideran que la educación es el tema más importante al que se enfrentan, tal como indica una encuesta de 2008 realizada por el Centro Hispano Pew. El 93 por ciento de hispanos considera la educación sumamente importante o muy importante, con el 47 por ciento calificándolo de “sumamente importante”.

A los padres hispanos les gustan los colegios a los que asisten sus hijos. En una encuesta de Pew realizada en el 2004, casi dos tercios de los padres otorgaron un sobresaliente o un notable a las escuelas en su comunidad.

Un segundo informe, The State of Latinos 2008: Defining an Agenda for the Future, (La situación de los hispanos en 2008: elaborando un plan para el futuro) hace hincapié en la tasa de deserción escolar entre estudiantes hispanos (tres veces superior a la tasa para los estudiantes blancos y el doble de la de los estudiantes afroamericanos) y la persistente brecha de desempeño académico que existe en niveles desde el preescolar hasta los estudios de posgrado.

El informe, comisionado por Azteca América, un canal de televisión en español, y Fundación Azteca América, la parte sin fines de lucro de esta empresa, insta a la adopción de medidas como la contratación de más profesores hispanos para resolver el problema, ya que estos pueden servir de modelos a imitar, así como “un sistema educativo más bilingüe y pertinente en lo cultural para los hispanos”. A finales de septiembre, la fundación entregará oficialmente copias del informe The State of Latinos 2008 a las campañas presidenciales de Barack Obama y John McCain.

Las escuelas están en la primera línea cuando se trata de hacer frente al impacto de las leyes de inmigración. Muchas escuelas han respondido a un informe de 2007 preparado por el Instituto Urbano para los derechos civiles y la organización de defensa La Raza que insta a los distritos escolares a ofrecer un lugar seguro donde puedan acudir sus estudiantes en caso de que la Oficina de Ejecución de Leyes de Inmigración y Aduanas (USICE) haga una redada durante el horario escolar en algún lugar donde trabajen padres de alumnos.

Si bien USICE hace todo lo posible por determinar si las personas detenidas tienen hijos, los trabajadores indocumentados en Estados Unidos a veces no dejan saber que tienen hijos por miedo a que también podrían ser expulsados del país.

La cifra habitual que se cita del número de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos es 12 millones, la mayoría hispanos. Muchas familias hispanas tienen familiares que son ciudadanos estadounidenses, a menudo hijos, y otros que están en el país en situación ilegal. El Instituto Urbano calcula que hay aproximadamente cinco millones de niños estadounidenses con al menos un padre en situación ilegal.

Según una decisión dictada por un tribunal federal en 1982, a las escuelas públicas estadounidenses no se les permite formular preguntas sobre la condición de residencia legal de estudiantes. Como consecuencia, los administradores de las escuelas no tienen forma de saber cuáles estudiantes tienen padres que podrían ser expulsados del país.

Tal como aconseja el informe del Instituto Urbano, es cada vez más frecuente que las escuelas pidan a los padres que indiquen el nombre y número de teléfono de seis personas de contacto en caso de emergencia que no sean ellos mismos. Muchas escuelas también tratan de colaborar con agencias de servicios sociales y con otras organizaciones para asegurarse de que no se envíe al niño a casa si no hay nadie allí que pueda cuidarle cuando un padre ha sido detenido o expulsado del país.

En un estudio sobre escuelas hispanas de Texas con alto desempeño académico, los investigadores encontraron que las escuelas necesitan promover la participación de los padres de tres maneras: comprendiendo los valores culturales, apoyándose en la importancia de la familia extensa creando un sentido de la escuela como si fuera familia y comprometiéndose a aprender sobre la cultura hispana.

El informe One-in-Five and Growing Fast: A Profile of Hispanic Public School Students (en inglés) está disponible en el sitio web del Centro Hispano Pew.

El informe The State of Latinos 2008: Defining an Agenda for the Future, también en inglés, está disponible en el sitio web de la Fundación Azteca América.

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