09 septiembre 2008

John McCain afirma en convención del Partido Republicano que viene cambio

Candidato republicano se describe como dirigente bipartidista en servicio a su país

 
Los candidatos John McCain y Sarah Palin saludan a sus partidarios en la Convención Nacional Republicana, el 4 de septiembre.
Los candidatos John McCain y Sarah Palin saludan a sus partidarios en la Convención Nacional Republicana, el 4 de septiembre.

St. Paul, Minnesota – Tras servir en la guerra de Vietnam y luego en el Congreso de Estados Unidos durante 26 años, el senador por Arizona John McCain, que el 4 de septiembre aceptó oficialmente la candidatura para candidato presidencial del Partido Republicano, se describió a sí mismo como un dirigente probado, que puede lograr el cambio.

“Tuve el privilegio que muy pocos estadounidenses tienen, el privilegio de aceptar la candidatura de mi partido para ser presidente de Estados Unidos”, aseveró McCain ante una entusiasmada multitud que gritaba “U-S-A” [EE.UU.]. McCain agregó “acepto la candidatura con agradecimiento, humildad y confianza”.

Los delegados, vestidos de blanco y rojo, llevaban pancartas que decían The Maverick, “Primero del país” y “McCain por la paz”. El candidato republicano se caracterizó a sí mismo como una persona que hace lo correcto, incluso cuando es difícil hacerlo. Esta descripción de McCain fue difundida por los empleados de su campaña, dentro y fuera de la sede de la convención, durante toda la semana.

McCain fue candidato a la presidencia en el año 2000, pero perdió las primarias republicanas contra George W. Bush. A principios del año 2007, volvió a lanzar su candidatura y obtuvo bajos resultados en las encuestas de opinión cuando señaló su apoyo el plan presidencial para el surgimiento en Iraq. Pero a medida que el aumento de tropas dio señales de éxito, McCain ganó en enero la primaria de Nueva Hampshire, lo que le dio impulso para ganar otras elecciones para la candidatura, en su avance por conseguir la designación del Partido Republicano.

“He luchado a favor de la estrategia correcta y a favor de enviar más tropas a Iraq en momentos en que no era una decisión popular. Y cuando los expertos decían que mi campaña estaba terminada yo dije que prefería perder una elección a ver a mi país perder una guerra”, aseveró McCain.

En una implícita aceptación de la etiqueta de “maverick”, que puede interpretarse como una persona impulsiva, McCain afirmó: “Yo no trabajo para el partido, no trabajo en favor de intereses especiales, yo trabajo para ustedes”.

“Permítanme lanzar una advertencia a las viejas huestes de Washington: se viene el cambio”, dijo, ante el griterío de los delegados. McCain afirmó que Estados Unidos necesita cambiar la manera en que compite en la economía mundial, en que gestiona la seguridad, en que responde a los desastres y en que educa a sus hijos.

MCCAIN DESTACA SU EXPERIENCIA Y SU BIPARTIDISMO

McCain se describió a sí mismo como un dirigente bipartidista que “puede resolver los problemas que necesitan resolverse” y dijo que, de ser elegido, pedirá a demócratas e independientes que se sumen a él. “Es así cómo gobernaré como presidente. Extenderé mi mano a cualquiera que me ayude a poner de nuevo en marcha a este país”.

Los delegados aclaman a John McCain durante su discurso de aceptación el 4 de septiembre, en la Convención Nacional Republicana.
Los delegados aclaman a John McCain durante su discurso de aceptación el 4 de septiembre, en la Convención Nacional Republicana.

Subrayando su experiencia, McCain afirmó: “tengo el historial y las cicatrices para probarlo. El senador Obama no tiene eso”.

McCain aseveró que trabajaría en favor de los estadounidenses al ampliar el comercio, reducir los gastos del gobierno y mejorar la calidad de las escuelas. McCain añadió que su adversario Barack Obama cerraría los mercados y aumentaría el gasto fiscal.

Dijo también que cree en “premiar el trabajo duro, a quienes toman riesgos y en dejar a la gente quedarse con el fruto de su trabajo” y que, a diferencia de su adversario, recortaría los impuestos para crear puestos de trabajo.

LOS DELEGADOS RESPONDEN

Los delegados también describieron a McCain como a una persona que pone por delante a su país y que su historial de servicio público demuestra que promoverá los cambios.

“Dado el curso que ha tomado nuestra economía, el voto republicano es un freno a los impuestos”, afirmó Benito Segovia, delegado alterno por Texas. Segovia describió a Obama como un candidato inexperto, lo que hace de sus promesas de cambio “un cascarón vacío”.

McCain ha “entregado su vida para defender a nuestro país, comprende lo que se necesita hacer para proteger los intereses nacionales”, afirmó por su parte Steve Wright, delegado alterno por Maryland. Wright agregó que el mensaje de McCain “es para todos los estadounidenses”, especialmente para aquellos a los que les preocupa la defensa nacional y la reducción de los impuestos.

El 4 de septiembre los delegados también formalizaron la designación de Sarah Palin, gobernadora de Alaska, como candidata republicana a la vicepresidencia. En su discurso de candidatura el gobernador de Utah, Jon Huntsman, dijo: “mi amiga Sarah ha demostrado su fortaleza y tenacidad para plantarse firme en sus convicciones [...] y en favor de Estados Unidos.

“Y por eso esta noche nos plantamos firmes para apoyarle a ella”, afirmó Huntsman.

Los delegados aprobaron rápidamente la designación de Palin por medio de una votación oral. En una secuencia que algunos encontraron extraña, Palin pronunció su discurso de aceptación el día anterior a su designación formal como candidata a la vicepresidencia.  (Véase “Líderes del Partido Republicano califican a Sarah Palin de reformista”).

Para más información sobre el discurso de aceptación del candidato republicano véase “John McCain afirma que el interés público será su principio guía

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