28 marzo 2007

Iraq logra progresos políticos y económicos, dice funcionario de EE.UU.

Cita avances en Iraq en reconciliación y desarrollo

 

Dos soldados hacen trabajos de reparación en un puente sobre el rio Lutafiyah, Iraq (DoD).

Dos soldados hacen trabajos de reparación en el rio Lutafiyah, en Iraq (DoD).

Por David McKeeby
Redactor del Servicio Noticioso desde Washington

Washington – Los líderes electos de Iraq están logrando progresos en la reconciliación política, el desarrollo económico y con la mejora de sus relaciones con sus vecinos, dijo un alto funcionario de Estados Unidos.

En un discurso dado el 27 de marzo en el Instituto de Washington para Políticas del Cercano Oriente, David Satterfield, consejero principal de la secretaria de Estado Condoleezza Rice y coordinador para Iraq, expresó que los funcionarios iraquíes están haciendo “esfuerzos vigorosos y completos” para buscar el compromiso y acabar las diferencias entre las comunidades sunnitas, shiitas y kurdas, para crear “la nueva base nacional para un futuro en común”.

El ejemplo más importante del ejemplo del progreso en la agenda de reconciliación, declaró Satterfield, es el recién terminado borrador para la la ley de hidrocarburos de Iraq, un importante parámetro aprobado por el consejo de ministros que será presentado al Consejo Iraquí de Representantes en unas cuantas semanas.

El proyecto de ley, que delinea la inversión extranjera y el papel de los gobiernos nacionales y locales para desarrollar las reservas del país, estimadas en 115,000 millones barriles de petróleo, es resultado de intensa negociación. Satterfield afirmó que esto demuestra que las diferencias internas agravadas por décadas de represión política no son irreconciliables y que se las puede resolver por medio del proceso democrático.

Otro reto que el gobierno iraquí enfrenta, comunicó Satterfield, es enfrentar el legado del partido Baath de Saddam Hussein.

Aunque el partido fue responsable de décadas de abusos al pueblo iraquí, la pertenencia a ese partido fue a menudo un requisito para el avance social y económico de un amplio rango de ciudadanos iraquíes. Satterfield explicó que los líderes iraquíes, por consiguiente intentan un nuevo enfoque romper la influencia de ese partido, acabando el acercamiento de “criminalidad por asociación por uno de responsabilidad individual”.

El primer ministro iraquí Nouri al-Maliki y el presidente Jalal Talabani enviaron un borrador de la ley reformada para la des-Baatificación al gabinete y al parlamento el 27 de marzo. La medida ofrecería empleos a ex funcionarios de bajo rango del régimen y ofrecerá inmunidad a militantes exbatistas, después de un periodo durante el cual los ciudadanos iraquíes puedan llevarlos a juicio por sospechas de crímenes.

Satterfield afirmó que conforme estos elementos de la agenda de reconciliación del gobierno iraquí proceden, establecerán el escenario para pasos futuros, como ser leyes de elección provincial para fijar un proceso de votación libre, justo, con el que los ciudadanos iraquíes elijan a sus gobiernos locales, al igual que un proceso político de desarme, desmovilización e integración de insurgentes y miembros de la milicia.

Otra labor importante para el gobierno iraquí es el ampliar los servicios esenciales, como drenaje, agua y electricidad a todos los ciudadanos, haciendo del desarrollo económico otra prioridad principal, comentó Satterfield.

Satterfield indicó que funcionarios estaban sorprendidos del nivel de abandono a la infraestructura básica de Iraq durante el régimen de Saddam, mucha de la cual tuvo poco mantenimiento desde principio de los años 1970. Aunque Iraq dedica casi 12,500 millones de dólares de su nuevo presupuesto para proyectos de inversión de capital, indicó que sus líderes actualmente carecen de las herramientas burocráticas para distribuir los fondos y llevar a cabo proyectos esenciales en gran escala.

Estados Unidos ha respondido solicitando 4.000 millones de dólares al Congreso para energizar el proceso de construcción con consejeros y capacitación para funcionarios iraquíes. Al hacer eso, aseguró Satterfield, Estados Unidos podría construir sobre el éxito paralelo de las operaciones de seguridad ayudando al gobierno iraquí a socavar el apoyo a los insurgentes creando oportunidades económicas y entregando servicios esenciales.

Satterfield pidió a los vecinos de Iraq y a toda la comunidad internacional unirse a Estados Unidos reforzando el apoyo al gobierno iraquí.

Dos hecho recientes muestran cómo las naciones están comprometidas con el éxito de Iraq, aseveró. El primero es el recién iniciado Pacto Internacional para Iraq, un esfuerzo patrocinado por la ONU para crear un marco de referencia para la seguridad iraquí, la buena gobernabilidad y la integración económica regional. El segundo es la Conferencia de Vecinos de Iraq realizada el 10 de marzo, un esfuerzo multilateral para enfocar el apoyo internacional y estabilizar y reconstruir el país. (Ver artículo relacionado.)

Pero se necesita más ayuda, aseveró Satterfield. Urgió a los países a que cumplan con sus promesas y entreguen los 31.000 millones de dólares en préstamos, créditos y perdón de deudas y otros tipos de ayuda.

Satterfield apuntó que dos países vecinos de Iraq, Irán y Siria, siguen siendo fuentes de “mucha preocupación”.

Irán es fuente de componentes sofisticados para fabricar bombas y capacitar a militantes shiitas y casi el 90 por ciento de los terroristas suicidas que atacan a civiles iraquíes son extranjeros que entraron a Iraq por Siria, agregó Satterfield.

Para más información ver Iraq

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