Los traficantes utilizan una amplia gama de métodos para “aclimatar”
a sus víctimas, como inanición, reclusión, golpes,
maltratos físicos, violación por un solo individuo o varias
personas, amenazas de violencia contra las víctimas y sus familiares,
consumo forzado de drogas y la amenaza del bochorno revelándoles
sus actividades a sus familias y a las amistades de sus familias.
Las víctimas corren numerosos peligros con respecto a su salud.
Entre los riesgos físicos figuran: adicción al alcohol y las
drogas; lesiones físicas (rotura de huesos, conmoción cerebral,
quemaduras, rupturas vaginales y anales); lesiones cerebrales traumáticas
que traen como resultado pérdida de la memoria, dolores de cabeza,
entumecimiento; enfermedades de transmisión sexual (como VIH/SIDA,
gonorrea, sífilis, trastornos de las vías urinarias, contagio
de parásitos de la zona púbica); esterilidad, mal parto, problemas
menstruales; otras enfermedades (tuberculosis, hepatitis, malaria, neumonía)
así como abortos forzados o por coacción.
Entre los daños psicológicos figuran estados de separación
mente/cuerpo y disociación del ego, vergüenza, tristeza, temor,
desconfianza, odio a los hombres, intentos de suicidio y pensamientos suicidas.
Las víctimas también corren riesgos de contraer el Trastorno
de Estrés Postraumático
(Post-Traumatic Stress Disorder, PTSD), ansiedad aguda, autoaborrecimiento
duradero y resistencia a los cambios (complejo -PTSD).
Las víctimas también sufren de dependencia traumática,
una forma de control coercitivo mediante la cual el perpetrador infunde
temor en su víctima, así como sentimientos de gratitud porque
se le permite vivir.
Tipos de trata sexual
Las víctimas de la trata sexual son sometidas a varias formas de
explotación sexual con fines comerciales, como prostitución,
pornografía, desnudismo, representaciones sexuales en vivo, matrimonio
por correspondencia, prostitución en entornos militares y turismo
sexual.
Generalmente, las víctimas sometidas a la prostitución y
la pornografía participan en las formas de mayor explotación
en lo tocante a operaciones sexuales con fines comerciales. Las operaciones
de trata sexual se producen en sitios de gran visibilidad como la prostitución
callejera, así como en sistemas menos conspicuos como burdeles cerrados
que operan a prudencial distancia de las zonas residenciales. La trata sexual
también se practica en una amplia gama de sitios públicos
y privados, como centros de masajes, spas, clubes de desnudismo y otras
fachadas para ocultar la operación de prostitución. Las víctimas
pueden comenzar su “carrera” bailando o desnudándose
en un club, y luego son obligadas a situaciones de prostitución y
pornografía.
Ayuda a las víctimas de la trata sexual
Cuando identifica a las víctimas de la trata sexual, el gobierno
de los Estados Unidos puede ayudarlas a formalizar su estatus migratorio,
y obtener respaldo y ayuda para reiniciar sus vidas, por medio de varios
programas. Al certificar a las víctimas de la trata de personas,
el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU. (U.S. Department
of Health and Human Services, HHS) les facilita a las víctimas de
la trata de personas que no son ciudadanos estadounidenses la obtención
de beneficios y servicios financiados a nivel federal, en la misma medida
que los refugiados. Las víctimas de casos de la trata de personas
que son ciudadanos estadounidenses no necesitan de dicha certificación
para disfrutar de los beneficios. La ciudadanía estadounidense las
hace elegibles inmediatamente para obtener numerosos beneficios.
Por medio de los programas del HHS, las víctimas pueden tener acceso
a beneficios y servicios como alimentación, atención médica
y ayuda laboral. Las víctimas certificadas de la trata de personas
pueden accesar a servicios que les proporcionan capacitación y adiestramiento
en el idioma inglés para facilitar su ubicación laboral. Como
numerosas víctimas no denuncian su situación por temor a la
deportación, una de las funciones más importantes que desempeña
el HHS es poner en contacto a las víctimas con organizaciones sin
fines de lucro, preparadas para ayudarlas y para satisfacer sus necesidades
específicas, proporcionándoles asesoría, gestión
de casos y coordinación de beneficios.
Si piensa que ha entrado en contacto con una víctima de la trata
de personas, llame al Centro Nacional de Recursos Para Combatir La Trata
de Personas al número 1.888.3737.888. El Centro le ayudará
a determinar si realmente ha encontrado una víctima de la trata de
personas, identificará los recursos locales disponibles en su comunidad
para la ayuda de las víctimas, y coordinará con las organizaciones
de servicio social para ayudar a proteger y asistir a las víctimas,
para que puedan llevar a cabo el proceso de reiniciar sus vidas. Para más
información acerca de la trata de personas visite el sitio Web www.acf.hhs.gov/trafficking.
www.acf.hhs.gov/trafficking.