Resumen Ejecutivo
Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses [Guías Alimentarias]
brindan consejos basados en conceptos científicos a fin de promover la salud y
reducir, a través de la dieta y la actividad física, el riesgo de enfermedades
crónicas mayores. En los Estados Unidos, las principales causas de morbilidad y
mortalidad están relacionadas con la mala alimentación y el estilo de vida
sedentario. Algunas enfermedades específicas vinculadas con la mala alimentación
y la inactividad física incluyen la enfermedad cardiovascular, la diabetes tipo
2, la hipertensión, la osteoporosis y ciertos tipos de cáncer. Además, la mala
alimentación y la inactividad física, que tienen como resultado un desequilibrio
energético (se consumen más calorías de las que se gastan), son los factores más
importantes que contribuyen al aumento de la población con sobrepeso y obesidad
en este país. Una dieta que no aporte un exceso de calorías, siguiendo las
recomendaciones de este documento, combinada con la actividad física, debería
mejorar la salud de la mayoría de las personas.
Un componente importante de cada revisión quinquenal de Guías Alimentarias
es el análisis de la información científica nueva por parte del Comité
Asesor para las Guías Alimentarias (Dietary Guidelines Advisory Committee, DGAC)
designado por los Secretarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos de
los EE.UU. (U.S. Department of Health and Human Services, HHS) y por el
Departamento de Agricultura de los EE.UU. (U.S. Department of Agriculture,
USDA). Este análisis, publicado en el Informe del DGAC (DGAC Report) (http://www.health.gov/dietaryguidelines/dga2005/
report/), es el principal recurso que utilizan los Departamentos para
desarrollar el informe sobre las Guías. Las Guías Alimentarias y el
Informe del DGAC difieren en cuanto a su alcance y objetivo, en comparación con
los informes correspondientes a versiones anteriores de las Guías. El Informe
del DGAC de 2005 es un análisis científico detallado. El informe científico se
utilizó para desarrollar las Guías Alimentarias en forma conjunta entre
los dos Departamentos y constituye la base de las recomendaciones que utilizarán
el USDA y el HHS para el desarrollo de sus programas y políticas. Por lo tanto,
esta publicación está orientada a quienes desarrollan las políticas, a los
responsables de la educación en materia de nutrición, a los nutricionistas y a
los proveedores de salud en lugar de al público en general, como sucedía con las
versiones anteriores de las Guías Alimentarias. Además, contiene más
información técnica.
La intención de las Guías Alimentarias es resumir y sintetizar los
conocimientos relativos a los nutrientes individuales y componentes de los
alimentos en recomendaciones para un patrón alimentario que el público pueda
adoptar. En esta publicación, las Recomendaciones clave están agrupadas bajo
nueve áreas de interés relacionadas. Las recomendaciones se basan en la
preponderancia de la evidencia científica para la reducción del riesgo de
enfermedades crónicas y la promoción de la salud. Es importante recordar que se
trata de mensajes integrados que deben implementarse como un todo. Tomadas en su
conjunto, alientan a la mayoría de los estadounidenses a consumir menos calorías,
hacer más actividad física y elegir con más criterio sus alimentos.
Una premisa básica de las Guías Alimentarias es que las necesidades de
nutrientes deberían satisfacerse principal-mente a través del consumo de
alimentos. Los alimentos aportan un conjunto de nutrientes y otros componentes
que posiblemente tengan efectos beneficiosos para la salud. En ciertos casos,
los alimentos fortificados y los suplementos nutricionales pueden resultar
fuentes útiles de uno o más nutrientes que de lo contrario se consumirían en
cantidades inferiores a las recomendadas. Sin embargo, los suplementos
nutricionales, si bien se recomiendan en algunos casos, no reemplazan una dieta
saludable.
Dos ejemplos de patrones alimentarios que ejemplifican las Guías
Alimentarias son la Guía de Alimentos del USDA (USDA Food Guide) (http://www.usda.gov/cnpp/pyramid.html)
y el Plan de Alimentación con Enfoques Nutricionales para Detener la
Hipertensión (Dietary Approaches to Stop Hypertension, [DASH] Eating Plan).1
Ambos patrones alimentarios están diseñados para incorporar las recomendaciones
nutricionales en hábitos alimentarios saludables para la mayoría de las
personas. Estos patrones alimentarios no constituyen dietas para bajar de peso
sino ejemplos ilustrativos de cómo alimentarse de acuerdo con las Guías
Alimentarias. Ambos patrones alimentarios están construidos a través de una
gama de niveles de calorías a fin de satisfacer las necesidades de diversos
grupos de edad y sexo. Para la Guía de Alimentos del USDA, las estimaciones
respecto del contenido de nutrientes para cada grupo y subgrupo de alimentos se
basan en ingestas alimentarias con ponderación poblacional. Las estimaciones de
contenido de nutrientes para el Plan de Alimentación DASH se basan en alimentos
seleccionados elegidos para un ejemplo de menú de 7 días. Si bien originalmente
fue desarrollado para estudiar los efectos de un patrón alimentario sobre la
prevención y el tratamiento de la hipertensión, el DASH es un ejemplo de un plan
de alimentación equilibrado compatible con las Guías Alimentarias 2005.
En la mayor parte de esta publicación, los ejemplos utilizan un nivel de
2,000 calorías como referencia con el fin de coincidir con el Tabla de Datos
Nutricionales. Aunque este nivel se utiliza como referencia, la ingestión de
calorías recomendada diferirá para las personas en función de su edad, sexo y
nivel de actividad. En cada nivel de calorías, es posible que las personas que
consuman alimentos densos en nutrientes puedan cumplir con su ingesta de
nutrientes recomendada sin utilizar todas las calorías asignadas. Las calorías
restantes, es decir, la cantidad de calorías discrecionales permitidas,
les dan a las personas la flexibilidad de consumir algunos alimentos y bebidas
que quizás contengan grasas agregadas, azúcares agregados y alcohol.
Las recomendaciones de las Guías Alimentarias son para estadounidenses
mayores de dos años de edad. Es importante incorporar las preferencias
alimentarias de los diferentes grupos raciales/étnicos, vegetarianos y demás al
planificar las dietas y desarrollar programas y materiales educativos. La Guía
de Alimentos del USDA y el Plan de Alimentación DASH son suficientemente
flexibles como para incluir una gama de preferencias alimentarias y culinarias.
Las Guías Alimentarias están destinadas principalmente a quienes
desarrollan las políticas, a los proveedores de cuidados de la salud, a los
nutricionistas y a los responsables de la educación en materia de nutrición. La
información incluida en las Guías Alimentarias es útil para el desarrollo
de materiales educativos y ayuda a quienes desarrollan las políticas a diseñar e
implementar programas relacionados con la nutrición, incluidos los programas
federales de alimentos, educación sobre nutrición e información. Además, esta
publicación tiene el potencial de brindar declaraciones autorizadas según lo
dispuesto en la Ley de Modernización de la Administración de Fármacos y
Alimentos (Food and Drug Administration Modernization Act, FDAMA). Debido a que
las Guías Alimentarias contienen análisis sobre temas cuyo sustento
científico aún está en discusión, únicamente se pueden utilizar para la
identificación de declaraciones autorizadas aquellas declaraciones incluidas en
el Resumen Ejecutivo y en las secciones tituladas “Recomendaciones clave,” ya
que reflejan la evidencia científica preponderante. Las recomendaciones están
interrelacionadas y son interdependientes. Por eso, las declaraciones contenidas
en este documento deben utilizarse juntas, en el contexto de la planificación de
una dieta general saludable. Sin embargo, seguir sólo algunas de estas
recomendaciones puede proporcionar beneficios para la salud.
A continuación se incluye una lista de Guías Alimentarias por
capítulos.
NUTRIENTES ADECUADOS DENTRO DE LAS NECESIDADES CALÓRICAS
Recomendaciones clave
- Consuma una variedad de alimentos y bebidas con alta densidad de
nutrientes, dentro de los grupos alimentarios básicos y, a la vez, elija
alimentos que limiten la ingesta de grasas saturadas y trans,
colesterol, azúcares agregados, sal y alcohol.
- Cumpla con las ingestas recomendadas dentro de las necesidades energéticas
adoptando un patrón de alimentación balanceado como la Guía de Alimentos del
USDA o el Plan de Alimentación DASH.
Recomendaciones clave para grupos specíficos de la población
- Personas mayores de 50 años. Consuma vitamina B12
en forma cristalina (es decir, en alimentos fortificados o suplementos).
- Mujeres en edad de concebir que tengan la posibilidad de quedar
embarazadas. Consuma alimentos con alto contenido de hierro heme y/o
alimentos vegetales ricos en hierro, o alimentos fortificados con hierro con
un mejorador de la absorción del hierro, como alimentos ricos en vitamina C.
- Mujeres en edad de concebir que tengan la posibilidad de quedar
embarazadas y mujeres que estén en el primer trimestre del embarazo.
Consuma diariamente una cantidad adecuada de ácido fólico sintético (de
alimentos fortificados o suplementos) además de las formas alimentarias del
folato, siguiendo una dieta variada.
- Adultos mayores,personas de piel oscura y personas expuestas a una
cantidad insuficiente de radiación de la banda ultravioleta (es decir,luz
solar). Consuma vitamina D adicional en alimentos fortificados con
vitamina D y/o suplementos.
MANEJO DEL PESO
Recomendaciones clave
- Para mantener su peso corporal en un rango saludable, equilibre las
calorías consumidas en forma de alimentos y bebidas con las calorías que gasta.
- Para prevenir el aumento gradual del peso con el tiempo, vaya disminuyendo
lentamente las calorías consumidas en alimentos y bebidas, y aumente la
actividad física.
Recomendaciones clave para grupos specíficos de la población
- Quienes necesitan perder peso. Proponga a perder peso en
forma lenta pero constante disminuyendo la ingesta de calorías, pero
manteniendo una ingesta adecuada de nutrientes, y aumentando la actividad
física.
- Niños con sobrepeso. Reduzca la tasa de aumento del peso
corporal, pero sin interferir en el crecimiento y el desarrollo. Consulte a un
proveedor de cuidados de la salud antes de indicarle a un niño una dieta para
bajar de peso.
- Embarazadas. Asegure un aumento de peso apropiado, según lo
indicado por un proveedor de cuidados de la salud.
- Mujeres en período de lactancia. Una reducción moderada del
peso es segura y no compromete el aumento del peso del bebé en período de
lactancia.
- Adultos con sobrepeso y niños con sobrepeso,que tienen enfermedades
crónicas o toman medicación. Consulte a un proveedor de cuidados de
la salud acerca de las estrategias de reducción del peso antes de iniciar un
programa para bajar de peso, a fin de asegurar el manejo correcto de las otras
condiciones de salud.
ACTIVIDAD FÍSICA
Recomendaciones clave
- Realice actividad física regular y reduzca las actividades sedentarias
para promover la salud, el bienestar psicológico y un peso corporal saludable.
- Para reducir el riesgo de enfermedades crónicas en la adultez, la mayoría
de los días de la semana, realice hasta por lo menos 30 minutos de actividad
física de intensidad moderada, además de su actividad habitual, en el trabajo
o en el hogar.
- La mayor parte de las personas pueden obtener más beneficios para la salud
realizando actividad física más vigorosa o más prolongada.
- Para ayudar a manejar el peso corporal y prevenir el aumento del peso
corporal gradual y poco saludable en la adultez: realice aproximadamente 60
minutos de actividad moderada a vigorosa, la mayoría de los días de la semana
y, a la vez, no se exceda de los requisitos de ingesta calórica.
- Para mantener el peso alcanzado después del descenso en la adultez:
realice actividad física de intensidad moderada durante 60 a 90 minutos
diarios, como mínimo, y a la vez, no se exceda de los requisitos de ingesta
calórica. Es posible que algunas personas deban consultar a un proveedor de de
la salud antes de participar en este nivel de actividad.
- Desarrolle su aptitud física incluyendo acondicionamiento cardiovascular,
ejercicios de estiramiento para mayor flexibilidad, y ejercicios de
resistencia o calistenia para la fortaleza y resistencia muscular.
Recomendaciones clave para grupos specíficos de la población
- Niños y adolescentes. Realice por lo menos 60 minutos de
actividad física la mayoría de los días de la semana o preferentemente todos
los días.
- Embarazadas. En caso de que no existan complicaciones médicas
ni obstétricas, incorpore 30 minutos o más de actividad física de intensidad
moderada la mayoría de los días de la semana o preferentemente todos los días.
Evite las actividades que conlleven un alto riesgo de caídas o traumatismos
abdominales.
- Mujeres en período de lactancia. Sepa que ni el ejercicio
agudo ni el ejercicio regular afectan la capacidad de la madre para brindarle
a su bebé una buena lactancia.
- Adultos mayores. Realice actividad física regular para
reducir las declinaciones funcionales asociadas con el envejecimiento y para
conseguir los demás beneficios de la actividad física identificados para todos
los adultos.
GRUPOS DE ALIMENTOS PARA PROMOVER
Recomendaciones clave
- Consuma una cantidad suficiente de frutas y verduras, manteniéndose dentro
del marco de las necesidades energéticas. Para una ingesta de 2,000 calorías
tomada como referencia, se recomiendan dos tazas de fruta y 2½
tazas de vegetales por día, y las cantidades serán mayores o menores, según el
nivel de calorías.
- Elija una variedad de frutas y verduras cada día. En particular,
seleccione alimentos de los cinco subgrupos de vegetales (verde oscuro,
naranja, legumbres, vegetales con almidón y otros vegetales) varias veces por
semana.
- Consuma 3 o más equivalentes en onzas de productos integrales por día, y
el resto de los granos recomendados, de productos enriquecidos o integrales.
En general, por lo menos la mitad de los granos consumidos deben provenir de
granos enteros.
- Consuma 3 tazas por día de leche descremada o semidescremada, o productos
lácteos equivalentes.
Recomendaciones clave para grupos specíficos de la población
- Niños y adolescentes. Consuma productos integrales con frecuencia;
como mínimo la mitad de los granos que consuma deben ser enteros. Los niños de
2 a 8 años de edad deben consumir 2 tazas por día de leche descremada o
semidescremada, o productos lácteos equivalentes. Los niños de 9 años o más
deben consumir 3 tazas por día de leche descremada o semidescremada, o
productos lácteos equivalentes.
GRASAS
Recomendaciones clave
- Consuma menos del 10 por ciento de las calorías de ácidos grasos saturados
y menos de 300 mg/día de colesterol, y mantenga el consumo de ácidos grasos
trans lo más bajo posible.
- Mantenga la ingesta total de grasas a un nivel de entre el 20 y el 35 por
ciento de las calorías, con la mayoría de las grasas provenientes de fuentes
de ácidos grasos poli-insaturados y mono-insaturados, como pescado, nueces y
aceites vegetales.
- Al seleccionar y preparar carnes, aves, legumbres, leche o productos
lácteos, elija productos magros, de bajo contenido graso o sin grasa.
- Limite la ingesta de grasas y aceites con alto contenido de ácidos grasos
saturados y/o trans, y elija productos con bajo contenido de dichas
grasas y aceites..
Recomendaciones clave para grupos specíficos de la población
- Niños y adolescentes. Mantenga la ingesta total de grasas a un
nivel de entre el 30 y el 35 por ciento de las calorías para los niños de 2 a
3 años de edad y de entre el 25 y el 35 por ciento de las calorías para los
niños y adolescentes de 4 a 18 años de edad, con la mayoría de las grasas
provenientes de fuentes de ácidos grasos poliinsaturados y mono-insaturados,
como pescado, nueces y aceites vegetales.
CARBOHIDRATOS
Recomendaciones clave
- Elija con frecuencia frutas, vegetales y granos enteros ricos en fibras.
- Elija y prepare los alimentos y las bebidas con pocos azúcares agregados o
edulcorantes calóricos, como las cantidades sugeridas por la Guía de Alimentos
del USDA y el Plan de Alimentación DASH.
- Reduzca la incidencia de caries dentales practicando una buena higiene
bucal y consumiendo con menos frecuencia alimentos y bebidas que contengan
azúcares y almidón.
SODIO Y POTASIO
Recomendaciones clave
- Consuma menos de 2,300 mg de sodio (aproximadamente 1 cucharadita de sal)
por día.
- Elija y prepare alimentos con poca sal. Al mismo tiempo, consuma alimentos
ricos en potasio, tales como frutas y vegetales.
Recomendaciones clave para grupos specíficos de la población
- Personas con hipertensión, población negra y adultos de mediana edad y
adultos mayores. Proponga a consumir no más de 1,500 mg de sodio por día y
cumpla con la recomendación de consumo de potasio (4,700 mg/día) en los
alimentos.
BEBIDAS ALCOHÓLICAS
Recomendaciones clave
- Quienes decidan tomar bebidas alcohólicas deben hacerlo de manera sensata
y con moderación, lo cual se define como el consumo de hasta un trago por día
para las mujeres y hasta dos tragos por día para los hombres.
- Algunas personas no deben tomar bebidas alcohólicas, incluidas aquellas
que no pueden restringir su ingesta de alcohol, las mujeres en edad de
concebir que tienen la posibilidad de quedar embarazadas, las embarazadas y
las mujeres en período de lactancia, los niños y adolescentes, las personas
que tomen medicamentos que interactúan con el alcohol y aquellas personas que
tengan condiciones médicas específicas.
- Las personas que realicen actividades que requieran atención, habilidad o
coordinación, tales como conducir vehículos u operar maquinarias, deben evitar
tomar bebidas alcohólicas.
SANIDAD ALIMENTARIA
Recomendaciones clave
- Para evitar las enfermedades microbianas transmitidas por los alimentos:
- Lávese las manos y limpie las superficies que estén en contacto con
alimentos, y lave las frutas y los vegetales. Nose deben lavar ni enjuagar la
carne o el pollo.
- Separe los alimentos crudos, cocidos y listos para comer cuando haga las
compras, prepare o almacene los alimentos. • Cocine los alimentos hasta que
alcancen una temperatura segura para matar los microorganismos.
- Enfríe (refrigere) de inmediato los alimentos perecederos y descongele los
alimentos correctamente.
- Evite la leche cruda (no pasteurizada) o cualquier producto fabricado con
leche no pasteurizada, los huevos crudos o parcialmente cocidos o los
alimentos que contengan huevos crudos, la carne o las aves crudas o cocinadas
de manera insuficiente, los jugos no pasteurizados y los brotes de vegetales
crudos..
Recomendaciones clave para grupos specíficos de la población
- Bebés y niños pequeños,mujeres embarazadas,adultos mayores y personas
inmunocomprometidas. No coma ni beba leche cruda (no pasteurizada)
ni ningún producto fabricado con leche no pasteurizada, huevos crudos o
parcialmente cocidos ni alimentos que contengan huevos crudos, carne o aves
crudas o cocinadas de manera insuficiente,
pescado o mariscos crudos o cocinados de manera insuficiente, jugos no
pasteurizados y brotes de vegetales crudos.
- Mujeres embarazadas,adultos mayores y personas inmunocomprometidas. Coma
únicamente ciertos fiambres y salchichas que hayan sido recalentados hasta
hervir
- NIH Publication No. 03-4082, Facts about the DASH Eating Plan, United
States Department of Health and Human Services, National Institutes of Health,
National Heart, Lung, and Blood Institute, Karanja NM et al. Journal
of the American Dietetic Association (JADA) 8:S19-27, 1999.
http://www.nhlbi.nih.gov/health/public/heart/hbp/dash/.
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Wednesday, July 09, 2008 by
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